viernes, 18 de septiembre de 2015

Pacto de silencio

Ya entró el nuevo año. Cuando eso ocurre tengo por costumbre aporrear las teclas de mi ordenador, sin delicadeza alguna… mostrándome cruel con él, ya que ambos sabemos que no busco otra cosa que limpiar mi conciencia de demasiadas palabras que debieron decir mi boca, o dado el caso, escribir mis teclas.
Es viejo perro ya mi ordenata… casi tanto como yo, y su conciencia también está blindada tal como la mía. En el año que ha muerto no dijimos mucho de lo que debimos decir; callamos demasiado. Hoy seguiré sin denunciar que la vida no es igual para todos los hombres… y que la política es una bazofia, pertenezca al palo que se tercie. Hoy callaré que es más fácil morir que olvidar, y que el honor no es más que el escudo del soberbio.
No contaré que este año habrá muchos que se hagan más ricos a costa de esa crisis que solo padecen aquellos que nunca tuvieron la suerte de ganar una sola partida a la vida.
Mi ordenador y yo compartiremos que se mueren cada día demasiados niños de hambre, para que la Iglesia siga defendiendo a capa y espada un patrimonio, que aunque tan solo fuera por vergüenza, debería entregarles para paliar sus más básicas necesidades. Pero ambos lo guardaremos para nosotros… lo callaremos… tampoco lo diremos.
Los dos… mi teclado y yo, seguiremos peleándonos entre nosotros, y no hablaremos jamás de los indignados. De esa gente a los que muchos dicen perros flautas, pero que un día, con dos huevos como dos melones, tomaron una plaza principal, y le enseñaron los dientes a la clase política que por desgracia no vive ya de ideales, los olvidaron a golpe de chequera, trajes y parabienes de todo tipo. Y esos hombres y mujeres, en su mayoría jóvenes, preparados y con ganas de hacerse un sitio en esta, su patria… su casa… sacaron los colores a todos ellos, que ya es un logro… porque es ardua tarea ponerlos colorados. Pero de eso no se puede hablar, sólo son gentuza que toca la flauta y se hacen acompañar de perros pulgosos. Por eso mis teclas y yo lo callamos.
Mi fiel ordenador y yo, tan sólo nos miramos y no dijimos nada, cuando veíamos partir a jóvenes que se formaron aquí en su tierra, con carreras en las que hipotecaron su juventud, porque no teníamos sitio para ellos, mientras cualquier abrazafarolas era concejal de cualquier cosa inventada a su medida, y se llenaba los bolsillos haciéndose fotos y prometiendo, lo que no tenían ni cabeza ni medios para cumplir. Pero este viejo ordenador, que una vez me hice a retazos, pactó silencio conmigo para no hablar tampoco de esto.
Ya hay nuevo gobierno… mis teclas y yo no entendemos demasiado de política… pero si hemos oído que se congela el salario mínimo. Se puede vivir con seiscientos euros, dicen los nuevos ministros con sus flamantes carteras. Nosotros tampoco diremos nada, dicen que después de todo son pocos los afectados, sin embargo daría la media vida que me queda por ver en las nóminas de los que defendieron la medida ese irrisorio importe.
Bueno, mi viejo clónico, esto que hemos escrito que quede para nosotros. No hemos de compartirlo con nadie, no está muy bien visto.

Estoy contigo José Luis, lo triste es que callemos todos, yo incluida.
Hay tanto de lo que quejarnos! que mi ordenador y yo no acabaríamos nunca.
Feliz año nuevo para ti y todos los tuyos. Un beso.
merhum dijo
Os felicito a tí y a tu ordenata por decir lo que muchos pensamos y no escribimos o decimos gritando a los cuatro vientos. Un abrazo y que 2012 sea para bien.
Carisdul dijo
Hola, J Luis. Lindo reclamo de descontento escrito en soledad, como se hace toda buena meditación.
Hemos llegado a tal desamparo, a tanta desconfianza, a tanto desarraigo, que nuestro mejor amigo, el que mejor nos comprende y sabemos nunca nos traicionarás, somos mostros mismos y la nueva tecnología nos ha dado la oportunidad de callar todo grito fuera del teclado porque sabemos este lo va a llevar mucho más lejos, al mundo entero, sonará con más fuerza y permanecerá en el aire para siempre.
Suerte ene este año que se presenta... no sé, lo veo muy oscuro.
Un abrazo.
mi ordenador y yo también guardan silencio, pero desde el interior grita y grita lo que tus teclas están diciendo. ¡Vaya panda de................... ! Un abrazo Jose Luis.
Hola Aurora... da igual gritar... está visto que el que tiene el poder para hacer algo, o no escucha, o no quiere hacerlo.
Un besote amiga.
Hola Mercedes.
Es verdad, no lo escribimos ni lo decimos, yo soy el primero, pero solo nos queda eso, así que no debemos parar nunca de decirlo y escribirlo, si lo hacemos es cuando habremos perdido.
Un abrazo amiga.
Hola Caris.
Y tanto que está oscuro. Pero hemos de tener fe... puede que los Reyes Magos nos traigan todas las soluciones a tantos problemas... al menos estoy seguro de que este año serán muchos los que no han pedido otra cosa.
Abrazos amigas.
Cristi... pues si. Menos mal que al menos podemos gritar a gusto... menos mal que tenemos libertad para hacerlo... ojalá nunca la perdamos...
Un abrazo.
Hola Libertad.
Generalizo... yo soy un indignado... aunque no tenga perro ni flauta... aunque todavía tenga la suerte de un trabajo... eso es lo peor, que somos muchos más los indignados de los que montaron las garitas en las plazas... somos muchos y de ideas muy distintas. No es una cuestión política... quizá sea mucho mas que eso.
Salud amigo.
Creo que tanto tú como tu ordenador decís muchas cosas, cosas que, desde luego, hay que decir en voz alta y clara, como queda aquí plasmado. Aunque siempre habrá que no se entere o que, más bien, mire para otro lado. Las cosas claras, caiga quien caiga.
Feliz año, José Luís.
dezabaleta dijo
El ordenador ese esa ventana abierta en la que puedes contar a los amigos esas ideas, opiniones o cuestiones que pueden ayudar a cambiar muchos temas...
Buen año !
Mark de Zabaleta
Cierto amigo Fernando.
El ordenador es una herramienta mas para no guardar silencio, para que al menos los que mueven los hilos sepan que no somos sus marionetas.
Abrazos y felicidad amigo.
Pues si Mark.
Es bueno compartir, y hacer amigos compartiendo. Y si encima se soluciona algo... basta con que se intente... entonces es maravilloso.
Feliz año Mark.



No hay comentarios:

Publicar un comentario