sábado, 20 de septiembre de 2014

Una última copa

02 May 2010
Entre las pocas cosas que la vida tiene por costumbre de regalarnos están los buenos amigos.
Cuando uno se siente hundido hasta el cuello, con la tensión que le provoca el día a día, es sano quedar con ellos, disfrutar de una buena cena y un par de copas si se tercia. Desengrasar el karma, como dicen, y hablar de lo cotidiano, con el humor que le arrima esos pocos grados de alcohol, que uno ingiere, y que tan productivos son a esas horas, ese último trago es como algo de precepto… de uso obligado, casi medicinal.
Es muy bueno si… pero a veces te suelta la lengua y te hace ser más tú que nunca… al principio va bien porque tú percepción de la realidad no te deja que olvides la medida de lo que dices, y sueles estar correcto aunque alegre. Por ejemplo, si la conversación se tercia por el lado político, y créanme, siempre se tercia, todavía tiene uno la suficiente integridad y lucidez para, cuando empieza alguno o algunos de los contertulios a incomodarse, (porque esos sí, en este país el futbol y la política pesan mucho, casi nadie entendemos demasiado de ninguna de las dos cosas, pero ambas cuestiones son capaces de hacernos pasionales y nublarnos el sentido), desviar la conversación a un campo más lejano, aunque para ello tengas que ir provocando lentamente la transición. Siempre un recurso al que suelo acudir es contar chistes de la Vicepresidenta que no entraré en más, pero es innegable que fea es… y es fea del copón.
Sin embargo otras veces, momentos desgraciados diría yo, esa copa se nos mete entre las sienes y acude la melancolía a nuestro recuerdo. Entonces cualquier cosa, por muy insignificante que sea nos hace saltar la congoja al pecho y se aloja allí, cuando menos toda la noche. Y créanme, no hay nada que odie más que pasar una noche del sábado acongojado.
Pues esa es mi noche de hoy… una noche de congoja… una maldita noche de sábado… apenado y melancólico. Es tanto mi pesar que ni tan siquiera me permite conciliar el sueño, y ya despunta el día.
Esta noche fui a cenar con mi mejor amigo, es un hombre duro, de esos que se forjan día a día pagando caro el pan que lleva a su casa. Siempre, desde que le conozco, y de eso hace ya muchos años, no tuvo titubeos en enfrentar nada, las pocas aventuras que en mi vida merezcan mención, las viví a su lado, siempre con mi santa y la suya que no es menos santa que la mía, y que también formaron parte de nuestras aventuras.
Sin embargo esta noche, cuando dábamos nuestro último sorbo a una cerveza helada, sacó una fotografía de su padre, ya fallecido.
Nadie se percató, pero en aquel momento recordé el día de aquella muerte… como se abrazó mi amigo a mí… llorando como un niño… perdido y derrumbado. Quizá aquella fue la primera noche que mi amigo perdió el norte… que permitió que la vida le golpeara. Sé, porque me he fijado, que cuando sale esa foto de su padre se le inundan por un momento los ojos, pero lo que nadie sabe es que también se inundan los míos.
Soy consciente que escribir todo esto no interesa a nadie, salvo a él a mí y a nuestras santas, que también forman parte de esta historia, y también les brillan los ojos con la última copa, pero cuando con el último trago me da la melancolía, o sigo bebiendo hasta perder el sentido, cosa que mi hígado no consentiría, o aburro a quien tenga la osadía de leerme escribiendo sandeces de este estilo.


Hola, Troyano. Los verdaderos amigos lo comparten todo, hasta las penas. Por otro lado, qué tendrán esos grados de más de alcohol que siempre sacan el fútbol y la política a flote. Y, sí, considero también que la vicepresidenta es fea, muy fea.
Un abrazo, amigo.


-enrique dijo
Vengo desde Popochan para conocer tu blog. Curioso. A traves de un ¿chino? en ¿China? se encuentran dos malagueños.
Me gusta tu franqueza al escribir y me recuerdas a alguien que también venía mucho por la Comunidad al que conocía de dos formas: en persona y aquí. Era amigo del real y del bloguero pero hasta muy tarde no supe que eran la misma persona. El sí sabia quién era yo así que fué un juego desigual. Ahora nos vemos más fuera que dentro. Hasta en la foto te pareces. Y sabe bastante de partos, como yo.
Bueno. Te apunto, Jose Luis. Nos vemos.

Carisdul dijo
Buenas noches, José Luis:
Veo que te has animado. Me gusta.
Me alegra saber que eres mi paisano pero no sé qué nink tenías. No te preocupes, lo importante es que has vuelto.
Te sigo, no nos abandones más.
El comentario de Enrique me deja un poco sorprendida. ¿Amigos?...
Besos.

¿ Has visto amigo Fernando lo que hacen las copas y la amistad? ... que desastre verdad...
Un abrazo.

Bienvenido Enrique... Lo mísmo resulta que acabo siendo un amigo de esos de fuera... te aseguro que por desgracia, y eso es algo que quisiera cambiar, mi yo de ahí fuera es muy particular, y no tiene mucho que ver con el de aquí dentro, es por ello que he preferido desnudarme de mi anonimato y crear un nuevo blog mostrandome yo mismo... lo consideraba... no sé... como dar un paso más.
En cuanto el Popo, ese amigo común, es que es un chino muy guerrero, sin embargo es un caballero, y una vez combatí con él con la palabra y fue muy enriquecedor para ambos.
Lo dicho... bienvenido y me alegraré siempre de verte por aquí.

Amiga Carisdul te sigo desde hace mucho tiempo, ( tu blog me refiero), y en muchas ocasiones has tenidos palabras muy hermosas para mí... yo era troyano 99, ¿recuerdas?... el que tenía un avatar de una señorita y una paloma en blanco y negro ( un poco cursi pero entrañable).
Oye... que aunque Enrique diga esos de los partos... yo de partos no sé nada, que yo sólo estuve allí después del parto.
Un abrazo paisana.

Amigo Libertadveinte... me honra que vengas a verme... es muy cierto y muy triste que la vida y la muerte tengan tanto que ver.
Lamento esa muerte que te emocionó... pues fue demasiado temprana para que la merezca nadie.
Un abrazo y salud amigo.

popochan dijo
querido Jose Luís,
Los seres humanos necesitamos explayarnos como tú haces
para poder entender la vida y para poder entendernos a nosotros mismos.
Pero la vida no te regala nada,
las buenas lecciones te las comes con lágrimas.
Y yo creo que el alcohol nunca suaviza el trago.
Nos aferramos demasiado a demasiadas cosas,
y luego, el sufrimiento ya está servido.
Ya que se te da tan bien escribir,
te diré que mis mejores amigos son los libros.
Verás que ellos sí te consuelan,
no necesitan guardarse en una bodega
y además NO PRODUCEN RESACAhttp://lacomunidad.elpais.com/trunk/images/wysiwyg/emoticon_2.gif
Sé feliz este fin de semana y todos los días del año,
brindo por tí . Suerte!
Pop.

Popo ¿ves?... otra cosa que compartimos... los libros... te entretienen, te acompañan, e incluso a veces pueden llegar a seducirte. Pero ese calor humano... la amistad... e incluso la pasión... esas, amigo mío, innegablemente van de la mano de una buena copa... que no quiero decir con esto que sea imprescindible, pero sí que aderezan el marco facilitando el desarrollo de estos sentimientos.
De cualquier manera todo esto forma parte del día a día, y no creas, que este que suscribe podría contar con los dedos de una mano y le sobrarían, las veces que se ha emborrachado en su vida, sin embargo, sin defender el alcohol en exceso, debo hacerlo en su justa medida, ya que son muchas las veces que forma parte de ocasiones muy especiales.

Un abrazo Popo.

gatita dijo
solo vengo a darte la bienvenida...
ya no ando por estos lares, pero vendre a leerte.
Besos

Hola gatita querida... cuanto me alegra saber de ti... ven a verme siempre que quieras, y si te lo piensas y vuelves hazmelo saber de inmediato por favor.
Un besote amiga.



Una noche cualquiera nació un niño

28 Abr 2010
Recuerdo esa noche como una de esas que se clavan en la peculiar baraja de los recuerdos de una vida.
Tras una tensa espera en una fría sala… la eclosión… la vida… aquél paritorio, iluminado tenue, tal como un campo donde se ha librado una gran batalla cuando se pone el sol, y aquellos padres… él, con el halo del sufrimiento que se observa en el consorte del guerrero dibujado en sus ojos, húmedos y rojos… ella, la madre, primeriza y exhausta, pero mirándonos exultante con el fruto de la victoria en sus brazos. Hubo de librar una gran batalla, tremenda, e incluso cruenta, con la vida… esa vida que emergía de sus entrañas, y que exigía desde ya… desde su inicio… mucho dolor… mucho amor… mucho sacrificio.
Aquella madre que a pesar de lo pasado aún tenía humor para bromear sobre su gesta, ante la mueca de incertidumbre del aterrado padre, y entre cansadas sonrisas, nos ofreció a su pequeño a los pocos afortunados que pudimos compartir aquél momento… fue entonces cuando note que en mi pecho nacía una profunda sensación de agradecimiento hacia aquella pareja, por la generosidad que tuvieron para conmigo de compartir tan íntimo momento, por hacerme tan fácil formar parte de esa historia, y mimetizar en mi alma su gozo.
Luego… el grito de un pequeño que reclamaba su lugar, a todo pulmón… con toda la fuerza de quien estrena una vida, de quien empieza a buscar su sitio en este mundo, inmenso y hostil a veces.
Nunca olvidaré aquella noche… el olor a vida… y tanto amor que casi podía palparse.
Cuando me llegó el momento de marcharme de aquél escenario, y me despedí de aquellos padres, se me escapó en un susurro… GRACIAS.


El nacimiento d eun niño e slo más bonito, emocionante e insuperable del mundo.

bonito relato...una gran vivencia. Lo más grande que existe en la vida es poder darle la vida a otro ser humano que has llevado dentro de tí durante 9 meses....y con quien has compartido no sólo el cuerpo...también otros muchos sentimientos....¿qué siente un padre?, pues puedo decirte que alegría...pero no estuve dentro de su mente...como madre te diré que he parido a 3 preciosas hijas, que ya han volado del nido...y que es lo mejor que me ha pasado en mi vida....que por ellas daría la vida si fuera necesario....un beso

Cierto, es maravilloso.

Es verdad Agueda que debe ser maravilloso ser madre.
Besotes.

Carisdul dijo
Ver nacer un bebé es algo que no olvidas, algo grandioso. Parir mucho más.
Me has dejado muy pensativa.
Un beso.

Carisdul... ¿por qué pensativa?
Besos.

María dijo
José Luis.Eres lo que yo llamo, el bálsamo de la palabra.
No dejes de escribir.
Un abrazo.

Es muy hermoso lo que dices maría... gracias.

jose dijo
Es muy bonito, me cautivo la sutileza y la nobleza de tus palabras. Me emocionó grandemente. Las lágrimas inundaron mis mejillas. Enhorabuena

Gracias Jose, es que a veces, para escribir, no hay más que dejar que las palabras te salgan del corazón.
Un abrazo.

LIBERTAR dijo
Buenas 
son palabras bonitas, pero ojo que trabajo cuesta levantar a un niño, verlo crecer dia a dia, verlo sufrir de niño, defenderlo, ayudarlo, aconsejarlo y cuando se va de casa para hacer su vidad, te enteras que alguien lo maltrata lo humilla, lo explotas y ante eso que hace? por eso ahi que tratar a todas las personas como niños ya que todos somo los hijos de alguien, que sufre por nosotros,

Muy bien expresado tu relato. Llega directamente de donde sale, al corazón

Libertar, esa es la parte que asumes desde el momento que lo tienes... sufrimientos y alegrías serán simultáneos para el resto de tu vida.
Saludos.

Gracias armakdeodelot, realmente lo siento así, tal como lo escribo. 
Un abrazo.



  


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26 Abr 2010
Soy un viejo conocido de algunos de ustedes que una vez dejó de escribir en este medio hace algún tiempo, por un par de cuestiones de menor importancia que me guardo, y que cualquier día os confesaré, y por una principal... me dan miedo las adicciones, y me estaba haciendo adicto a los pocos amigos que hice entre ustedes.
Ahora, después de un tiempo comprendo que esos amigos son una adicción que no me siento capaz de enfrentar, por lo que de manera esporádica, e ignorando las otras cuestiones que omito, volveré en breve a compartir mis entradas con ustedes.

Carisdul dijo
Si yo soy una de tus adicciones, me alegro, puesto que he conseguido que vuelvas. Bueno, José Luis, es broma, pero me ha parecido tan autentico tu primer post, que no se me ocurría otra cosa que decirte.
Espero al menos haber en privado quién eres. Recuerdo a amigos muy buenos que escribían muy bien. La pena es que yo estoy en crisis, no sé si seguir o dejarlo, son muchas cosas las que nos ocupan, pero pienso como tú. Es una pena dejar de ver y leer a nuestros amig@s virtuales que tantas horas hemos compartido juntos.
Gracias por añadirme la primera.
Un abrazo, venga, a escribir .http://lacomunidad.elpais.com/trunk/images/wysiwyg/emoticon_9.gif

Carisdul dijo
Estoy esperando tu nueva entrada.http://lacomunidad.elpais.com/trunk/images/wysiwyg/emoticon_9.gif

Anónimo dijo
Bueno amiga... poco a poco, además, esto ha cambiado, y yo que no soy un gran informático me armo líos continuamente. Un abrazo.

Ves que te digo !!! el anónimo de antes era yo ... fíjate si seré lerdo.
Y encima voy a tener que aprender inglés para las palabritas estas del anti - spam... ya las podrían poner en castellano.


Por qué nace este blog

Si algo he odiado desde que era muy pequeño, es que no me dejen decir lo que pienso. Estoy seguro de que si hubiese vivido en otro tiempo, lo hubiera pasado francamente mal; pero afortunadamente eso no ha ocurrido, y por ello siempre he escrito sobre todos los asuntos que me venían a la cabeza, más o menos espinosos… utilizando las palabras que me apetecían en cada momento. Siempre desde el respeto, la educación y la cordura.
Pero ahora… de repente… ocurre algo que nunca estuvo en mis previsiones. La plataforma que albergaba el blog donde hice públicos mis sentimientos, mis palabras, que maduraban conmigo desde hace cuatro años, decide cerrar sus puertas. De un plumazo. Enterrar mis palabras junto las de otros muchos en la fosa común del mero recuerdo de cada uno de los que las escribimos… y eso no me parece justo. Entiendo que la palabra escrita, a diferencia de la expresada a viva voz, no debe perderse nunca.

Al menos mis palabras, no se perderán mientras pueda evitarlo. Es por ello que he creado este Blog, PALABRAS PERDURABLES, donde volverán a estar al alcance de cualquiera que quiera leerlas, evitando que caigan al pozo del olvido.