viernes, 10 de octubre de 2014

El amor no tiene edad

14 Jun 2010

Estaban sentados en el Paseo Marítimo de la Carihuela, bajo un cielo plomizo pero que no sofocaba el calor propio del mes que corre. Sus cabezas nevadas por los años reposaban juntas apoyándose la una sobre la otra, mientras contemplaban un mar de color cobalto con una media sonrisa en sus gestos. El, en un determinado momento cambió la vista hacia los pies de ella, que colgaban desde el muro del malecón. Lucía unas sandalias de color cuero, que parecían recién estrenadas. Ella observó su mirada.- ¿Te gustan?- Le preguntó. – Me gustan los pies que visten.- Le dijo haciendo crecer su sonrisa, con una voz templada, que casi la acariciaba, y que hizo ruborizar a la anciana. Luego añadió. – Siempre tuviste unos pies muy hermosos… de dedos delicados, y esas sandalias que te has comprado no hacen más que realzarlos-.
Me fijé en aquellos pies… eran los pies de una anciana… de talones ajados, y dedos torcidos por los estragos que causa la artrosis y la edad. Sin embargo aquel anciano con una voz sincera y tierna los adulaba, y aquella anciana se dejaba adular.
Esta mañana y en ese momento, comprendí lo grande que es el amor. Los volví a mirar y seguían observando el mar bajo aquel cielo nublado, con las caras tan felices que iluminaban, y seguro que sus corazones estaban henchidos por el amor que llevaban dentro. Aquellos amantes no habían envejecido… seguían siendo los jóvenes amantes que fueron siempre, y seguían profesándose el uno al otro el amor de siempre… un amor verdadero, tan sólido que ni tan siquiera envejece.
Estoy seguro que aquella anciana seguía siendo muy hermosa para él… tan hermosa como siempre fue, me fijé en ellos un instante más, y luego de envidiarlos, comprendí que para ellos no existía en aquel paseo marítimo inundado de gente, ninguna otra cosa que no fuera el mar en calma o los ojos del otro. Quisiera que la vida me dé la oportunidad de que el amor crezca conmigo y termine inundándolo todo, tal como el de esa pareja de ancianos.

popochan dijo
claro que no!! No hay edad para el amor!!!
siempre debemos amar.
hasta el último día de nuiestra vida.
Amigo, pásate por mi casita, que se te echa de menos,
Popochán.

Es que ando liadillo amigo popo, y os tengo muy olvidados... en cuanto pueda me paso, un abrazo.


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