lunes, 22 de diciembre de 2014

Héroes de Papel

  Cuando llega el otoño, después del tórrido verano que le ha precedido, las primeras lluvias me provocan cierto desazón en el alma, y para paliarlo, pierdo mi mirada entre las mil formas caprichosas que dibujan las gotas en los cristales, y abro mi mente a la que asaltan los recuerdos del pasado.
Hoy es mi adolescencia la que se me presenta como en un sueño de esos que intentas alargar para disfrutar unos minutos más de él.
Recuerdo las gradas del Colegio Salesiano, donde mi elegida pandilla, unos pocos de jóvenes que como yo, pensaban erróneamente que la vida siempre correría bajo nuestros pies, y que bastaba estar allí sentados, compartiendo una colilla, que por ser tan usada quemaba nuestros labios, y sostener la mirada a alguna niña, que fascinada por nuestro porte y juventud, se planteaba el dejar de serlo, sería suficiente para que el mundo nos abriera todas sus puertas.
Que ilusos éramos... cuando creíamos que nuestra juventud no sería perecedera... nos imaginábamos únicos... superiores, y en realidad no éramos otra cosa que héroes de papel.
En ningún momento, por aquel entonces, sospechamos cuanto puede llegar a doler la vida. Cuánto daño puede hacer.
Aprendimos que ese orgullo de que presumíamos terminó por ser una lacra, y demasiadas veces nos vimos en la tesitura de ahogarlo o reprimirlo para mantenernos a flote. Que muchos juramentos son mentira, que no hay nada sin precio... ni siquiera el amor, y que Dios, si es que existe, a menudo se muestra cobarde.
Hoy me miro en el reflejo de ese cristal salpicado de lluvia y ya no reconozco a aquél joven que fui. Tan sólo veo a alguien a quién le sobran arrugas y le falta pelo, y que cada vez se siente más vacío.
Ahora me doy cuenta que desde entonces hasta ahora he pagado un alto precio y que aún es mucho el tributo que me queda por saldar.
Por fortuna me queda el recuerdo... el recuerdo de esos héroes de papel.

Carisdul dijo
Yo podía haber escrito esta exaltación a tu niñez y adolescencia si escribiera tan bien como tú. José L. Llegando este tiempo no sé por qué, es cuando viene a mí esos recuerdos que tan bonito cuentas, los míos que son muy parecidos.
No dejes de escribir estas cosas tan memorables, X F.
Un beso.
Un abrazo
PD, Te he dejado un comentario en mi blog.

Gracias por tus palabras Carisdul. He leído el comentario que me dejaste en tu blog. Yo también me pierdo un poco en que esta pasando y como puedo ayudar, pero mañana visitaré ese blog y protestaré con vosotros.
Abrazos.

He leído este post, y me parece muy bueno, seguiré leyendo tus artículos los anteriores. Gracias por añadirme a tus contactos.
Un cordial saludo.
Xabier.

Gracias Javier por tu visita y tu comentario, bienvenido.
Ya nos veremos por este medio.
Saludos.

zar-linda dijo
No somos más que caminantes, José Luis,
y en un camino que está plagado de trampas
a las que nos tenemos que enfrentar como buenamente podemos.
Piedras que sortear, unas son las propias del camino,
otras las que nos van poniendo,
y otras las que por nuestra propia inseguridad o ineficacia
o cualquier otra cosa,
nos vamos poniendo nosotros mismos.
Pero como dices, nos queda el recuerdo
de aquellos tiempos, cuando el camino,
solo parecía un camino de rosas,
sin saber todavía que los rosales
tienen muchas más espinas que rosas...
Besos
Estrella

dezabaleta dijo
Como decía Schopenhauer "Los primeros cuarenta años de vida nos dan el texto; los treinta siguientes, el comentario".
Tiempo al tiempo !
Saludos
Mark de Zabaleta
Hermoso lo que dices Estrella, y tan cierto como la vida mísma.
Un abrazo.

Buenas noches Libertad.
Tus palabras siempre son reconfortantes... gracias.
Salud y abrazos amigo.

Mark, es duro pero muy cierto.
Saludos.

El paso de los años, el paso irremediable del tiempo a veces nos hace recordar lo que fuimos.
Ya no somos aquellos héroes de papel que mencionas, también tenemos más arrugas, pero añadiría que el tiempo lo que nos fue dando es experiencia.
Me gusta el escrito y a menudo también pienso en aquel héroe de antaño que hace tiempo dejó de serlo.
Un abrazo, José Luís.

Bien cierto es Fernando. El tiempo nos roba muchas cosas, pero por fortuna aporta alguna otra.
Un abrazo amigo.





2 comentarios:

  1. Pues nos veremos por aquí, José Luis, me guardo el enlace.
    He visto que en este post tienes un comentario mío, (Zarlinda) Yo tengo todos los comentarios guardados porque los copié en un disco externo, pero tú ¿los tenías guardados o te lo has facilitado el País?
    Un beso.

    ResponderEliminar
  2. En realidad los guardé como pude antes de que lo tiraran todo abajo... jaja; y poquito a poco, muy a ratos lo voy colocando aquí.

    Ya nos vemos. Un beso.

    ResponderEliminar